Chronic Kidney Disease (CKD)
La Enfermedad Renal Crónica
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Chronic Kidney Disease (CKD)
Chronic Kidney Disease (CKD) is a progressive and long-term condition characterized by the gradual loss of kidney function over time. The kidneys play a crucial role in filtering waste and excess fluids from the blood, maintaining electrolyte balance, and regulating blood pressure. In CKD, damage to the kidneys impairs these functions, leading to the accumulation of toxins in the body.
Common causes of CKD include diabetes, hypertension, and glomerulonephritis.
Symptoms may not manifest until the later stages, making early detection challenging. As the disease advances, individuals may experience symptoms such as fatigue, swelling, and changes in urination patterns. CKD can eventually progress to end-stage renal disease (ESRD), where the kidneys fail completely, necessitating dialysis or kidney transplantation for survival.
Management involves addressing the underlying causes, lifestyle modifications, and medical interventions to slow the progression of the disease and alleviate symptoms. Regular monitoring and early intervention are crucial in managing CKD effectively.
La Enfermedad Renal Crónica
La Enfermedad Renal Crónica es una condición progresiva y a largo plazo caracterizada por la pérdida gradual de la función renal con el tiempo. Los riñones desempeñan un papel crucial en filtrar desechos y líquidos en exceso de la sangre, mantener el equilibrio electrolítico y regular la presión arterial. En la enfermedad renal crónica , el daño a los riñones afecta estas funciones, provocando la acumulación de toxinas en el cuerpo.
Las causas comunes de la ERC incluyen la diabetes, la hipertensión y la glomerulonefritis.
Los síntomas pueden no manifestarse hasta las etapas más avanzadas, lo que dificulta la detección temprana. A medida que la enfermedad avanza, las personas pueden experimentar síntomas como fatiga, hinchazón y cambios en los patrones de micción. La enfermedad renal crónica puede progresar eventualmente a la enfermedad renal en etapa terminal, donde los riñones fallan por completo, requiriendo diálisis o trasplante de riñón para sobrevivir.
El manejo implica abordar las causas subyacentes, modificaciones en el estilo de vida e intervenciones médicas para frenar la progresión de la enfermedad y aliviar los síntomas. El monitoreo regular y la intervención temprana son cruciales para manejar la enfermedad renal crónica de manera efectiva.